El 19 de diciembre de 1982, un incendio originado a las 6:15 de la mañana en el tanque 8 de fuel-oil de la planta generadora de electricidad de Tacoa, en el litoral central, requirió la acción de gran cantidad de efectivos bomberiles, quienes en pocas horas habían logrado controlar el siniestro.
Sin embargo, por un fenómeno denominado "boilover", el calor del tanque 8 pasó al número 9, el cual explotó violentamente lanzando por los aires a cientos de personas que se encontraban en las cercanías, acabando con todo lo que se hallaba a varios cientos de metros a la redonda, incluso, al menos 56 bomberos que trataban de sofocar las llama.
Sin embargo, por un fenómeno denominado "boilover", el calor del tanque 8 pasó al número 9, el cual explotó violentamente lanzando por los aires a cientos de personas que se encontraban en las cercanías, acabando con todo lo que se hallaba a varios cientos de metros a la redonda, incluso, al menos 56 bomberos que trataban de sofocar las llama.
"Para una institución naciente para aquella época, perder a casi 60 personas era algo inconcebible. Eso marcó historia, allí perdieron la vida habitantes del poblado y hasta periodistas. Se perdieron camiones de bomberos municipales, del aeropuerto, marinos y hasta un helicóptero de la Policía Metropolitana", indicó Rodríguez. La cifra exacta de fallecidos nunca se supo, pues hubo cuerpos que jamás aparecieron.
Aunque la situación dio pie a diversos avances en materia de seguridad industrial, quienes prestan sus servicios para la prevención y acción en caso de accidentes en Ciudad Guayana temen que con los años se haya olvidado lo importante que es estar preparados para lo peor.
Aunque la situación dio pie a diversos avances en materia de seguridad industrial, quienes prestan sus servicios para la prevención y acción en caso de accidentes en Ciudad Guayana temen que con los años se haya olvidado lo importante que es estar preparados para lo peor.
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